Problema Nº3: las cartas

¡Buenas noches! Comencemos esta entrada sobre el tercer problema de la UNED con esta foto:

Nuestro querido orangután, mono para los amigos, sonríe porque en el
último momento canceló su matrícula en la UNED. Ahora es un simio libre.

Ahora lancemos una pregunta, ¿por qué está contento este orangután? Exacto, lo habéis adivinado, porque él no llegó a apuntarse a la UNED. Sonríe porque no le han timado. 

Profundicemos más en el problema de las cartas, y algunos de ustedes se preguntarán, ¿por qué cartas? pues porque la tecnología permite a día de hoy hacer papeleo eficazmente a través de mails. La tecnología lo permite, pero la UNED no. Algunos expertos dicen que la UNED está anclada en algún momento entre el período Jurásico y el Cretácico. 

Os preguntaréis también, ¿para qué hay que mandar cartas? Pues para casi absolutamente todo. Para matricularte, para convalidar créditos, para solicitar revisión de examen...etc. Un calvario. En fin, sin más preámbulos empecemos detallando los posibles problemas que surgen a causa de esto y los que llevan este sistema en sí mismo:

1) Dinero: claro, si no era ya suficiente con pagar la matrícula, el mandar cartitas nos va a costar un dinero. Uno puede decir, bueno, es un euro, mando la documentación y a pastar. Pues no, a no ser que seas de aquellas personas que le gusta vivir al límite. Mandar una carta por correo ordinario es jugárselo a una ruleta rusa con un revólver completamente cargado. Por ello, para que la UNED reciba correctamente los documentos, deberás mandarlo certificado. Pero a veces no bastará con certificarlo, ya que a veces puede ocurrir que te pidan un papel, y te den diez días naturales para responder. En ese caso vas a necesitar mandarlo urgente o con certificado administrativo (esto último indica la fecha en que lo mandaste, y no pueden rechazarte el documento aunque llegue a su destino fuera de plazo). Vaya, que cada vez que mandes algo, la gracia entre sobre, urgente, certificado, y todo, puede salirte por 8 euros. ¿Podría solucionarse todo esto si aceptasen e-mails? SI, pero la UNED no está por la labor.

2) Tiempo: puede parecer una tontería, pero se pierde y mucho. El problema es que un día puedes recibir un e-mail, y que te den plazo de diez días para entregar algo. Si lees el e-mail dos días tarde, y encima te pilla un puente de por medio, o te pilla fuera, es una gran puñalada trapera. Puede que no te afecte, pero puede que te pille en mal momento y tengas que ir de bulla a solucionar los problemas. Esto crea estrés, ¿no se suponía que la UNED era para personas falta de tiempo que trabajaban? Pues eso. 

3) Revisiones de exámenes: hay que destacar esto, porque es sumamente importante. Normalmente uno está contento con los resultados de los exámenes, o puede pensar que exámenes tipo test (como son la mayoría por ejemplo en Psicología) el resultado es el que es y punto. Pues si piensas eso te equivocas. Los exámenes, inclusive los tipo test, pueden estar mal corregidos, por una manchita o algo que haya en el papel (los corrige una máquina normalmente, los tipo test claro). Entonces, a causa de un fallo así, tu bonito examen aprobado te aparece como suspenso. En esos momentos te recorre el cuerpo una mezcla de odio, rabia, instinto asesino, ganas de llorar...etc., Pues bien, en un sistema civilizado, en 2015, en la era tecnológica, en el mundo de las comunicaciones, y todo eso que siempre escuchamos, lo normal sería que se mandase un e-mail pidiendo que se corrija el fallo. Pues no, debes mandar una carta, dentro de un plazo, con un impreso solicitando la revisión de examen. Y si tienes que solicitar 4 revisiones, cuatro cartitas a sus respectivas direcciones, cuatro certificaciones, cuatro leches en vinagre... Por eso, cuando luego los profesores piden colaboración con alguna encuesta o algo, para algún doctorado, y piden la ayuda a través de e-mail, pues no colaboramos, ¿acaso nos mandaron una carta?

Se rumorea que la UNED va a empezar a exigir los trabajos escritos a máquina,
por aquello de que a la UNED le gusta ir contracorriente y anclarse en el pasado

Comparativa con la universidad presencial: no hace falta que aquí se diga nada (no hemos tenido que mandar una sola carta en la presencial), este problema no existe en la universidad normal (la UNED es la anormal), por lo que es un gran punto para la universidad de toda la vida. 

Consejo final: no hay consejo final que valga, puesto que contra esto nada se puede hacer. Si estás en la UNED te toca volver al pasado. Mírale el lado bueno, te sentirás como una persona de los 80 mandando cartas de amor a su pareja en el extranjero. 

¡Feliz cuasi Jueves!

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